El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane reconoció que el 0-3 sufrido por su equipo en el clásico ante el Barcelona es “una derrota que duele”: “Es muy dura para nosotros. Es lo que hay”, dijo el estratega francés.
“Empezamos bien. La primera parte fue un partido igualado”, analizó. “En el gol [del 0-1] cometimos un error, defendimos mal, pero no nos vamos a volver locos. Es una derrota muy difícil pero no hay que cambiar nada. No vamos a bajar los brazos. Vienen las vacaciones, disfrutaremos de la familia y luego hay que volver como antes. Esto no está terminado, aunque se pueda pensar que sí”, aseguró.
Sobre la alineación de Kovacic en lugar de Isco, explicó: “Como siempre, tengo que elegir y ya está. Con Mateo la alineación era un poco distinta. Tenía que tener vigilancia a Messi, lo hizo muy bien”. Posteriormente, en sala de prensa, añadió: “Sé que mañana me van a meter hostias, pero no pasa nada”.
Barcelona le sacó una ventaja de 14 puntos al Madrid, equipo que le adeuda un juego al calendario.