Karl Anderson, hooligan de 29 años que apoya al Manchester United, ha recibido sentencia de 16 semanas tras atacar a Raheem Sterling, jugador del Manchester City. Anderson, quien utilizó varios insultos racistas antes de patear cuatro veces al futbolista inglés, se declaró culpable aceptando todos los cargos en su contra.
John Black, abogado defensor, declaró que Anderson se había estacionado justo al lado de Sterling con la esperanza de conseguir un autógrafo para su novia. En ese momento, según se dijo en la corte, hubo un intercambio de palabras que resultó en el acusado perdiendo el control de sus emociones y atacando al jugador.
”Tú negro de mie… espero que tu madre e hijo despierten muertos por la mañana” fue parte de lo que gritó Anderson hacia el jugador, según las declaraciones del abogado de Sterling. Además, Anderson lo pateó en la zona superior de su pierna izquierda, aunque por suerte no causó daño alguno.
”Él no puede explicar lo que hizo, simplemente perdió el control de su temperamento” sostuvo Black.
En las declaraciones oficiales de la víctima, Sterling aseguró que había quedado ”completamente en shock” por el incidente. ”No pensé que este tipo de comportamiento aún ocurría en este país en la actualidad” agregó.
El ataque, que ocurrió el sábado pasado justo antes del encuentro ante el Tottenham, pareciera haber inspirado de alguna manera a Sterling, pues salió como figura del partido con par de anotaciones.
No fue la primera vez
Al abrir investigaciones sobre Anderson, la corte descubrió que Anderson tiene una larga lista de ofensas en su historial y en su mayoría relacionadas con el fútbol.
”No aprendes, ¿verdad?” dijo uno de los oficiales de la corte luego de revelar que el acusado contaba con 25 convicciones previas por un total de 37 delitos, incluyendo la vez que lanzó una bengala directamente un policía durante un partido.
Antes de esta acción, a Anderson ya se le había prohibido la entrada a estadios de fútbol por al menos 5 años luego de formar parte de una pelea de más de 40 hombres en un partido del Manchester United en la FA Cup del 2015.