Pese a viajar con el resto de la primera plantilla del Real Madrid al Mundial de Clubes, Vallejo no entró en la convocatoria de Zinedine Zidane para la gran final ante el Gremio de Portoalegre brasileño.
El central tuvo que vivir el triunfo y la conquista del sexto título en el torneo para los blancos fuera del banquillo, y por eso no las tenía todas consigo cuando llegó el momento de recibir las medallas.
Situado en la fila por delante de Gareth Bale y Toni Kroos para asegurarse que las preseas no se agotaban si subía al podio el último, el joven defensor tuvo un arranque de sinceridad cuando al estrechar la mano de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, le confesó su situación.
Infantino le escuchó atentamente y comprendió su situación mientras en segundo plano los compañeros de Vallejo que esperaban su turno se lo tomaban con humor. Tanto que Bale acabó dando un empujón al central para que dejase de preocuparse, tomara la medalla y avanzase en el podio. Una imagen de lo más curiosa.
Fuente: ABC
