La crisis en la selección de Ecuador lejos de calmarse aumenta. El enfrentamiento surgió con todo en las últimas horas y se hizo público: el actual entrenador, el argentino Jorge Célico, y su antecesor y compatriota, Gustavo Quinteros, intercambiaron durísimos reproches a través de declaraciones radiales. Todo a pocos días de que el equipo se juegue la última chance de entrar a Rusia 2018, lo que a esta altura empieza a parecerse a una utopía.
Había tenido un comienzo soñado Ecuador en las eliminatorias. Cuatro victorias en las primeras fechas, con puntaje ideal y una victoria histórica ante Argentina en el debut incluida. Pero de repente todo empezó a funcionar mal y ahora depende de un milagro para poder clasificarse al Mundial: después de perder los cuatro partidos que disputó este año, está octavo en las posiciones y si mantiene la tendencia llegaría sin chances a enfrentar en la última fecha a la Selección de Sampaoli, que precisa los puntos desesperadamente.
Ante los malos resultados, la Federación Ecuatoriana de Fútbol destituyó el 13 de septiembre a Quinteros, quien se había negado a renunciar, en nombre del “recambio que se impone en la selección”.
En su lugar asumió provisionalmente Célico, quien era el entrenador de las selecciones juveniles de Ecuador. Quinteros lo consideró una traición, y así lo hizo saber sin vueltas en declaraciones públicas.
“Lamentablemente yo lo recomendé a él. No esperaba que decidiera quedarse con el cargo de entrenador de la selección”, afirmó Quinteros en declaraciones a radio La Red. Y fue más lejos: “A veces uno no espera estas decisiones y la determinación de Célico me sorprendió para mal. No la esperaba”.
Célico, que en Argentina fue interinamente entrenador de Huracán -club del que es fanático- y luego continuó su carrera en el exterior, reaccionó con vehemencia a la acusación. “Escuchar que este señor diga que me recomendó es una mentira. El que me contrata es el presidente de la Federación”, aseguró. Y remarcó: “Si él habló bien de mí no lo sé, pero es mentira el resto”.
El actual entrenador de Ecuador dejó además en claro que lo suyo es un interinato: "Tengo una trayectoria muy extensa en Ecuador y es por eso que cuando terminen estos dos partidos no seguiré en la Selección".
Mientras la polémica continúa, Ecuador se prepara para un choque en el que necesita sumar si quiere mantener aspiraciones de clasificarse: el 5 de octubre se enfrentará en Santiago a Chile, otro equipo que precisa sumar con urgencia para llegar al gran objetivo. Si pierde, el 10 recibirá a Argentina en Quito ya sin chances de alcanzar siquiera el quinto puesto, que da un lugar para jugar el Repechaje contra Nueva Zelanda.
Fuente: Diario Clarín
