El duelo entre New York Red Bulls y Orlando City, correspondiente a la MLS, acabó esta madrugada con una surrealista expulsión para Kaká, la estrella y el capitán del equipo de Florida. Todo ocurrió el el tiempo de prolongación, por una tangana entre jugadores de ambos equipo, que tuvo que ser resuelta con el VAR.
El trencilla observó que en dicha trifulca, Kaká agarraba con sus manos la cara de Aurelien Collin, aunque lo hizo en actitud bromista, con el objetivo de quitarle hierro a la tangana. Así quedó demostrado con las risas de ambos protagonistas, pero no pensó lo mismo árbitro que mostró cartulina roja al brasileño.
El propio Kaká, sus compañeros de equipo y también los rivales, asombrados por la decisión, intentaron explicarle al colegiado que no había sido una agresión, sino una broma, pero este no quiso rectificar y Kaká acabó abandonando el campo impotente y con gesto de resignación.