El Ministerio del Interior de Turquía abrió una investigación tras una escandalosa pelea que cerró la disputa de la Supercopa. Cientos de aficionados del Besiktas, campeón de liga, y del Atiker Konyaspor, ganador de la Copa, se pelearon violentamente en el campo de juego al término del partido.
Los ultras de ambos equipos, que durante los 90 minutos interrumpieron el partido por lanzar bengalas y un cuchillo, burlaron la seguridad del estadio al sonar el pitazo final del encuentro en el que Konyaspor se impuso por 2-1 con un gol de penal en el último instante.
Rivalidad política en el fútbol
La rivalidad entre ambas hinchadas tiene origen político. Los aficionados del Atiker Konyaspor, principal club de la provincia de Konya, cantaron durante gran parte del encuentro contra la hincha del Besiktas, acusándolos de tener vínculos con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), que encabeza una rebelión de tres décadas contra el estado. La respuesta del equipo de Estambul fue con cánticos en los que les echaban en cara ser conservadores.
Al culminar el encuentro, ambas facciones invadieron el campo de juego y se desató la barbarie. Ahora, el Ministerio del Interior investiga salvaje el enfrentamiento y ambos clubes a la espera de sanciones disciplinarias por parte de la Federación Turca de Fútbol, según informó el periódico Hurriyet.
La temporada pasada, el Atiker Konyaspor ganó su primera Copa de Turquía y rompió una larga hegemonía de los clubes de Estambul (Besiktas, Fenerbahce y Galatasaray). En tanto, el Besiktas ganó su segundo título consecutivo de al Superliga turca, el 15º en su historia.
