Este sábado dos bombas estallaron en el Donbass Arena de Donetsk (Ucrania), el estadio del Shakhtar, el equipo de fútbol que domina la Liga ucraniana. El club ha confirmado que se han producido numerosos daños en las instalaciones, pero que ninguno de los trabajadores del Shakhtar ha resultado herido de las explosiones.
Las bombas estallaron hoy a las seis de la mañana, según ha informado el club. El estadio ha sufrido múltiples daños en la zona de comunicaciones, de equipación y en la zona de control de energía.
Ante la tensa situación en Donetsk, ciudad en la que prorrusos y ucranianos combaten por el poder, el Shakhtar anunció que esta temporada no jugaría sus partidos como local en el Donbass Arena, sino muy lejos de allí, en Lviv.
La sede del club también se ha trasladado por el momento de Donetsk a Kiev. Todo esto sucede después de que durante la pretemporada varios jugadores del Shakhtar se negasen a volver a Ucrania.
El Donbass Arena, un estadio estrenado en 2009 con 51.000 personas de capacidad, fue utilizado para la Euro 2012. No es la primera instalación deportiva de la zona que sufre ataques en estos meses: el pabellón de hockey de Donbass fue quemado en mayo, supuestamente por militantes prorrusos.