La revista italiana L'Ultimo Uomo ha elegido los 20 peores segundos de la historia del fútbol. Se trata de este instante de un partido disputado en 1993 entre el Queens Park Rangers y el Manchester City, en el que un saque de esquina se convierte en una colección de pifias en las que intervienen los delanteros de un equipo, los defensas de otro y hasta uno de los porteros.
La revista online expone varios motivos por los que la jugada es la más fea de la historia, como no saber cuál es el atacante y cuál el defensor, o los fallos en los despajes y en el remate a gol.