Es la ley de vida del Real Madrid. "Solo disfrutas de los éxitos unas horas, es casi inhumano", aseguran ante el Dirioa español ABC cinco profesionales de la casa. Porque al día siguiente ya se piensa en apuntalar la plantilla "para intentar conseguir la decimotercera".
El rey de Europa no para. En pleno proceso electoral planifica la próxima campaña, pues las directrices de Zidane están trazadas. Y el primer capítulo de esa programación de futuro del club es ampliar el acuerdo con el propio entrenador, cuyo contrato acaba el próximo año. La entidad extenderá su convenio hasta 2020. Una vez concretado este punto de partida, la empresa abordará la extensión de los convenios de cinco baluartes de su plantilla.
Ramos, Carvajal Benzema Isco y Marcelo verán premiado su rendimiento con acuerdos por más años y con mejora económica. Las negociaciones se concretarán a partir del mes de julio, cuando vuelvan de vacaciones y Florentino Pérez ataque esa previsión de futuro. El objetivo del club es tener asegurada la plantilla por un mínimo de tres años. Una vez fructifiquen esas renovaciones, todos los futbolistas del plantel tendrán acuerdos que finalizarán entre 2020 y 2023.
La reflexión de esta política de actuaciones es que el Real Madrid, campeón del continente, quiere consolidar su equipo a largo plazo. Florentino Pérez y José Ángel Sánchez abordarán estas cinco renovaciones fundamentales con rapidez. La primera será Isco, que ya tiene apalabrada la renovación. Su actual ficha finaliza el próximo año y firmará hasta 2022 con aumento de sus emolumentos. Ganará cinco millones anuales. Marcelo, que acaba su relación contractual en 2020, expandirá su porvenir con la casa por una temporada más. Benzema que finaliza en 2019, rubricará su extensión por dos campañas, hasta 2021. Dani Carvajal, que tenía ficha hasta 2020, recibirá una propuesta para continuar hasta 2022. Y Sergio Ramos, que hace dos años firmó por cinco, verá aumentado su contrato por uno más, hasta 2021. Será el reconocimiento al excelente nivel demostrado en el equipo, con goles importantes tanto en Copa de Europa como en el campeonato español.
El objetivo que persigue el Real Madrid con estas negociaciones es mantener a toda la plantilla tranquila y asegurada por mucho tiempo. La filosofía de la casa es ofrecer serenidad a sus futbolistas, con contratos largos, para que solo se dediquen a rendir. Florentino Pérez ha escuchado críticas por esa política. Le han dicho que eso aburguesa a sus figuras. Los hechos han demostrado que no. Cristiano, Ramos, Kroos y Modric renovaron por cinco campañas en los dos últimos veranos y han sido decisivos en la consecución de dos Champions y la Liga. Hay una frase de «Zizou» que es regia: «»En el Madrid no puedes aburguesarte, porque no sigues».
El plantel del campeón empieza a redefinirse. Pepe se marcha. Coentrao será cedido al Sporting de Portugal. Morata ha solicitado marcharse al Manchester United. Y James medita esa misma salida.
A la espera de esos posibles traspasos, Zidane ha dialogado con Mariano para que acepte un traspaso con derecho de recompra, como sucedió en el caso de Morata y la Juventus. El ariete necesita partidos para demostrar su valía.
Un promedio de 24,5 años
La contrapartida será la incorporación de Marcos Llorente y la opción de incluir en el primer equipo a Theo Hernández y Jesús Vallejo.
Con cinco renovaciones de figuras consagradas y tres posibles novedades, el Real Madrid vuelve a apuntalar una plantilla cada vez más joven y a largo plazo. Luca Zidane sería la guinda como tercer guardameta. El promedio de edad del grupo será de 24,5 años. Veteranos y noveles, anta el himno. Todos ellos bajo contratos largos que avalan la seguridad a empresa y profesionales, y aportan tranquilidad ante las hipotéticas propuestas externas. Quien desee fichar un jugador del Real Madrid asume que el precio será caro. Bien lo sabe el Manchester United, que ficho a Di María por 75 millones el último día del mercado de 2014.
Fuente: Diario ABC