La noche de este miércoles el San Lorenzo de Argentina venció de local 1-0 al Nacional paraguayo y se consagró por primera vez en su historia la Copa Libertadores de América. Nestor Ortigoza marcó el único gol del partido al 36' por la vía de penal.
El primer partido en Paraguay había terminado 1-1.
Gracias a este título San Lorenzo clasificó al próximo Mundial de Clubes.
EL PARTIDO
Cuando todo indicaba que el Ciclón podría tener un inicio furioso para liquidar rápido, se vio sorprendido porque la Academia decidió un juego de igual a igual y metió al local contra su arco. Tanto que en apenas 120 segundos, Orué ya había sacudido el arco de Torrico con un remate que dio en la base del primer palo y luego Torales, desde media distancia, sacó un derechazo que pasó muy cerca.
La presión de la historia y el marco imponente parecía inquietar al conjunto azulgrana, que no encontraba la vía para exigir a Don, espectador de lujo en el primer tramo. El dominio y la posesión era estéril hasta que a los 34 minutos, Coronel paró la pelota con la mano de forma increíble dentro del área y Néstor Ortigoza, como es habitual, no perdonó desde los 12 pasos con un disparo a su derecha, mientras el arquero volaba hacia el otro lado.
Estaba el 1-0 tan esperado para respirar tranquilo y demoler psicológicamente a Nacional, que volvió a llegar sobre el final con un tiro largo de Torales. Sin ser más, San Lorenzo se iba al descanso en ventaja y a 45 minutos de la gloria.
La segunda etapa encontró mejor parado al Cuervo y desconcentrado, prácticamente resignado, al conjunto paraguayo. Gentiletti desperdició una chance clara dentro del área y gracias a la solidez defensiva, solamente un tiro libre envenenado de Riveros preocupó a Torrico.
Transcurrida buena parte del tiempo, San Lorenzo decidió replegarse para salir rápido, resignando ataque y sufriendo los embates con poca idea y mucho corazón de Nacional. Y fue Bareiro quien aprovechó un par de rebotes para disparar desde el suelo, aunque se desvió para irse por arriba.
Decidido a jugar de contragolpe con Gonzalo Verón, casi se filtra por la derecha pero cuando estaba por rematar fue interceptado. El final no podía ser de otra forma que con sufrimiento, pero el Ciclón logró alejar el peligro de su arco. Y hasta se dio el lujo de la ovación enorme para el Pipi Romagnoli casi con el tiempo cumplido.
