El jugador ghanés del Pescara, Sulley Muntari, fue suspendido en Italia tras ser víctima de insultos racistas en pleno partido ante el Cagliari el pasado fin de semana.
La bochornosa situación que vivió el mediocampista dio vuelta al mundo luego de que fuera amonestado con tarjeta amarilla por el árbitro del encuentro al reclamarle por los improperios que le gritaban los hinchas del Cagliari, tras lo cual el futbolista decidió abandonar la cancha.
Pese a que se esperaba que la federación italiana actuara de oficio y sancionara al club del Cagliari por la conducta de sus aficionados, finalmente quien fue castigado fue el jugador. Muntari recibió una fecha de suspensión por salir del campo de juego antes del término del partido.
Según informó el comité disciplinario de la Serie A, no se tomarán medidas contra el Cagliari por el incidente, pues si bien describió los cánticos como "deplorables", sólo se trató de "un número aproximado de 10 individuos que estaban involucrados", no lo suficiente como para justificar un castigo contra el club bajo las reglas de la competencia.