Moncef Khemakhem, presidente del Club Sfaxien, ha sido suspendido de por vida por parte de la Federación de Túnez tras darle un beso al árbitro central y pellizcar los glúteos a uno de los asistentes.
A través de un comunicado oficial emitido por la FFT en su página de Facebook se dio a conocer que Khemakhem ya no podrá relacionarse en ninguna actividad que tenga que ver con el futbol y también recibió una sanción económica.
"Hemos decidido suspender de por vida a Khemakhem de toda actividad en el fútbol y castigarle con una multa de 30.000 dinares (12.742 dólares)", señaló la Federación de Túnez.
Moncef realizó estas acciones en la polémica victoria de su equipo por 3-2 ante el Etoile du Sahel y declaró a la televisión que si "pellizcó" a uno de los asistentes pero con la intención de animarlo.
"Hemos decidido hacer valer nuestros derechos con nuestros dientes y nuestros dedos. Le he pellizcado (asistente) en dos ocasiones para elevarle la moral, ya que había perdido el hilo del partido", señaló el directivo tras la conclusión de dicho encuentro.
Sin embargo, Khemakhem también mordió la oreja izquierda del asistente por lo que la Federación de Túnez lo acusó de comportamiento peligroso y antideportivo, falta a las buenas maneras y atentado contra el pudor.