El defensor del Barcelona, Gerard Piqué, tendrá que pagar una multa de 3.000 euros por las críticas a los árbitros, según ha informado la Cadena Cope. 1.500 euros de multa por parte del Juez único de Competición y la misma cuantía por parte del Comité de Competición.
El central ha sido directo con sus quejas a determinadas actuaciones arbitrales e, incluso, colgó en su cuenta de Twitter diversas imágenes denunciado el tratamiento a su club por parte de los colegiados.
“Ya sabemos cómo va esto”, llegó a decir el pasado mes de enero tras la derrota del Barcelona en San Mamés, señalando al colectivo arbitral.