Hace 15 años, Dennis Bergkamp marcó ante el Newcastle uno de los grandes goles de la historia de la Premier League. Ese tanto abrió la lata en una complicada visita a St James’ Park y, además, fue la primera piedra de una racha de 11 victorias consecutivas que llevaron al Arsenal al título de la temporada 2001-02.
No obstante, el holandés no se queda tanto con su gol sino con el pase que le dio Robert Pires: “Me dio la pelota desde la banda y pensé que se me iba a quedar atrás, así que tuve que girarme para controlarla y evitar al defensa. Esa era la manera más rápida que tenía de hacerme con el balón, aunque parezca algo extraño o especial, pero era la única y la más rápida vía que tenía de llegar a la portería. El final simplemente consistía en hacer que el portero no pudiera llegar al balón, porque el movimiento fue probablemente perfecto”, cuenta el propio Bergkmap en un documental que recoge ‘The Independent’.
El exfutbolista gunner cuenta también en su autobiografía ‘Stillness and Speed’ que no había visto que Nikos Dabizas, el defensa del Newcastle, estaba ahí en ese momento: “Cuando lo veo por la televisión parece muy diferente a lo que pasaba por mi cabeza. En la tele ves al defensa y yo sabía que estaba allí, pero no le vi en ningún momento. Sentí su presencia y supe que estaba en ese lado”.