En la primera división de Holanda, en el duelo entre el Feyenoord y el PSV Eindhoven, el arquero Jeroen Zoet cometió un terrible error que decidió el resultado final.
Faltaban solo siete minutos para que el encuentro termine y el Feyenoord tuvo un tiro de esquina. Luego de ejecutar el balón detenido, un par de cabezazos en el área del PSV Eindhoven para que Zoet controle.
A primer golpe de vista, el arquero del PSV había hecho una gran parada. Sin embargo, la tecnología dijo lo contrario. Al árbitro le llegó la notificación de que el balón ingresó. Y las repeticiones le dieron la razón.
Después del remate de cabeza, Zoet detiene el balón, pero él mismo introduce la pelota en su meta. Así, el Feyenoord se quedó con los tres puntos gracias a una mano del arquero del equipo rival.