Protegidos tras máscaras, algunos de los líderes de los grupos de hooligans más violentos de Rusia, han asegurado a la BBC que tienen la intención de actuar durante la celebración del Mundial de 2018 en su país, de la misma manera que lo hicieron en la última Eurocopa, que tuvo lugar en Francia.
''Para algunos será un festival de fútbol, para otros será un festival de violencia''.
A poco más de una año para que se dispute la gran cita del fútbol mundial en tierras rusas, las declaraciones de los ultras locales son escalofriantes. ''Tener a la familia o a los niños cerca de ti te puede evitar los golpes, pero si estás con un amigo, hazte a la idea de que te pueden patear el culo'', dice uno de los violentos -y anónimos- entrevistados en el reportaje de la cadena inglesa.
El de la seguridad de los aficionados es uno de los mayores desafíos para la organización de cara al Mundial después de lo que se vivió en la pasada Eurocopa de Francia, en la que grupos de violentos causaron el terror en las calles de algunas de las sedes.
Los ojos del mundo estarán puestos en Rusia y en el comportamiento de sus autoridades respecto a este problema durante el verano de 2018.
