El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, ha sido sancionado con cuatro partidos de suspensión y una multa de 25.000 libras después de su altercado con el cuarto árbitro del partido contra el Burnleyal que llegó a empujar tras ser expulsado.
El técnico francés perdió los nervios después de que el colegiado señalase un penalti en contra en el tiempo de descuento. Posteriormente el Arsenal se llevaría la victoria con un tanto de penalti de Alexis a lo panenka en el minuto 97.
Tras ser expulsado protagonizó un altercado con Anthony Taylor, el cuarto árbitro del partido, al que llegó a empujar y por lo que la Federación inglesa (FA) ha decidido tomar cartas en el asunto. Wenger se disculpó tras el partido comentando que "lo lamento todo. Debería haberme callado, meterme en el vestuario y haberme ido a casa. Me disculpo por eso. Dije algo que se escucha todos los días en el fútbol.
En general, 9 de cada diez veces no te vas a la grada por eso. Si me toca, me toca, y debería haberme callado por completo. Estuve bastante tranquilo todo el encuentro, incluso más de lo normal. Pero justo en los últimos dos o tres minutos..." Pero sus disculpas no han servido para evitar una sanción que le impedirá estar en el banquillo del Arsenal en los próximos cuatro encuentros, el primero de ellos en FA Cup contra el Southampton. No podrá estar en el duelo de Premier contra el Chelsea.
