En el 2016 un nuevo nombre apareció entre los grandes ídolos de los aficionados portugueses. Después de Cristiano Ronaldo, el jugador más aclamado fue Éderzito António Macedo Lopes, más conocido como Éder.
Ese delantero que sorprendió a todos, tanto a los franceses como a sus propios compañeros, cuando desde fuera del área soltó un derechazo que dejó helados a los jugadores ‘blues’ anotando el gol más importante de la historia de Portugal. Todo parecía de cara para este jugador cuando acabó la Eurocopa pero a medida que transcurre la temporada, la situación del delantero portugués no es la idónea.
Este verano fichó por el Lille francés por 4,5 millones de euros. El jugador venía del Swansea, donde nunca llegó a triunfar. Los galeses lo ficharon por su gran temporada en el Sporting de Braga. Pero nunca consiguió adaptarse a la Premier, donde jugó 15 partidos y no consiguió anotar ningún gol. Finalmente lo cedieron al Lille y esa cesión acabó en traspaso definitivo.
Allí en Francia, el portugués no es muy querido y se nota cada vez que sale al campo. Casi siempre es recibido con una sonora pitada. La situación ha llegado hasta el punto de que el propio club ha tenido que pedir públicamente un cese en las hostilidades. Esta temporada, ha jugado casi la totalidad de los encuentros disputados por el conjunto galo y ha anotado cuatro goles. Cifras muy lejanas a las que los directivos del Lille esperaban cuando se decidieron por el fichaje de este delantero portugués.
Este mercado invernal el Oporto, equipo de Iker Casillas, se ha interesado por él para reforzar su delantera pero el Lille no se va a desprender de él, ya que todavía tiene tiempo para revertir su situación y mejorar su estadística goleadora.
Fuente: Mundo Deportivo