Carles Rexach, que acaba de cumplir 70 años, pasó 14 años recorriendo la banda derecha del Barcelona, asistiendo a Johan Cruyff durante una de las etapas de oro del club, pero el descubrimiento de Lionel Messi ocupa también un lugar privilegiado en su dilatada carrera.
Mientras trabajó bajo la dirección de Cruyff, Rexach probó a Messi durante dos semanas tras la recomendación de José María Minguella, el agente que trajo a Diego Maradona al club.
Sólo le vio jugar unos pocos minutos, pero fue suficiente. "Tan pronto como le vi dije no podíamos desprendernos de este muchacho. Jugaba a una velocidad diferente. Desde muy joven se podía ver que no era un jugador normal", recordó Rexach.
La UEFA presentó una nota para rendir homenaje a los entrenadores y ojeadores que descubrieron a las grandes estrellas.
Gianluigi Buffon
"El Milan le rechazó porque tenía los pies planos, pero inmediatamente me di cuenta de su talento", dijo Ermes Fulgoni, el entrenador de porteros del Parma que vio el potencial de Buffon.
"Empezó trabajando conmigo cuando tenía doce o trece años y las personas se reían porque seguía repitiendo que iba a ser uno de los mejores del mundo", añadió Fulgoni, que también descubrió a Salvatore Sirigu entre otros.
"Salí de mi familia a los 13 años", recordó Buffon. "La convicción y confianza de Fulgoni fue crucial para mi carrera".
Antoine Griezmann
Griezmann ya había sido rechazado por varios clubes cuando Éric Olhats, el ojeador de la Real Sociedad desde 2003, descubrió a este chico de 14 años en un torneo cerca de París. "Le vi un gran control y una gran pase del balón, parecía tan fácil. Así que me pregunté a mí mismo: "¿Cómo podría ser una vez que su cuerpo se desarrollara?".
Olhats, de 54 años, sigue siendo el asesor personal de Griezmann, que nunca ha contratado a un agente. "Él no hace siempre lo que le digo, pero le gusta saber lo que pienso de las cosas", explicó Olhats.
Eden Hazard
El capitán de Bélgica de la llamada 'generación de oro' nunca habría jugado un partido en la primera división de su país de no haber sido seleccionado por Jean-Michel Vandamme, director de la cantera del LOSC Lille, mientras jugaba al fútbol juvenil con el Tubize. "Vi a un jugador que analizaba el juego mucho más rápido que sus rivales. Cuando firmó su primer contrato, me dijo que llegaría al primer equipo a los 16 años. Pensé que estaba loco, pero lo logró", dijo Vandamme.
Zlatan Ibrahimovic
Johnny Gyllensjö, ahora retirado, pasó 15 años como entrenador de los juveniles del Malmö. Uno de los cientos de jugadores a los que supervisó fue Ibrahimović. "Por lo que sé, el club nunca lo exploró", dijo Gyllensjö. "Él y su amigo íntimo sólo se presentaron un día".
Ibrahimovic empezó pronto a destacar. "Nunca había visto a un jugador joven con las cualidades de Zlatan", dijo Gyllensjö. "Era un larguirucho con una técnica excepcional. Dos cosas le hacían especial: sus ganas de mejorar y su hambre de victoria. Siempre quería mejorar lo que había hecho el día anterior".
Robert Lewandowski
Lewandowski jugó en Varsovia de 1997 a 2004 y Krzysztof Sikorski, uno de sus primeros entrenadores, fue una gran influencia para el delantero polaco. "Era muy delgado", recordó Sikorski en UEFA.com. "Sus piernas eran como palos y siempre tenía miedo de que otros jugadores se las partieran. Quería que fuera más fuerte y le aconsejé que comiera más tocino. Recuerdo una temporada que el equipo marcó 158 goles. Robert anotó la mitad".
Thomas Müller
El ojeador Jan Pienta ya había descubierto a jugadores como Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger. Se fijó en Müller cuando tenía once años en un torneo regional en el que marcó ocho goles en un solo partido. "Con esa edad buscas a gente que trabaje, con buen tiempo de reacción y una técnica decente", dijo Pienta. "Thomas me sorprendió. Es muy difícil que un defensa alcance a Thomas. Sigue su instinto y tiene mucha resistencia".
Cristiano Ronaldo
"El Nacional le debía al Sporting unos 25.000 euros. No podía pagar, por lo que ofreció a un buen jugador", dijo el ojeador Aurélio Pereira sobre cómo Cristiano Ronaldo llegó a su órbita. "Ya se podían ver sus ganas de ganar. Este chico de 12 años llegó aquí imponiéndose de tal manera que me dio la confianza para hablar con los directivos para conseguir sus derechos. Al principio creían que era una locura, pero valió la pena".
Wayne Rooney
El ojeador del Everton Bob Pendleton se fijó en Wayne Rooney cuando jugaba a los ocho años en el Copplehouse Colts. "Vi a un delantero pequeño intentando algo nuevo cada vez que tocaba el balón.", se acordó Pendleton. Rooney acabo jugando con los 'toffees' poco después. "Inmediatamente se vio que tenía algo especial. Los entrenadores siempre hablaban de él y los árbitros me llamaban después de los partidos para hablar sobre Wayne".
Fuente: Uefa.com