La Conmebol entregó la noche del miércoles el trofeo de campeón de la Copa Sudamericana al club Chapecoense de Brasil, en una emotiva ceremonia que recordó a las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Colombia a finales de noviembre.
Gran parte del plantel del equipo brasileño que viajaba para disputar la final del torneo continental falleció en la tragedia, que tuvo como saldo 71 muertos. La aeronave se estrelló en una colina cuando estaba por llegar a su destino en Medellín.
La Conmebol resolvió otorgar la copa al Chapecoense y dar un reconocimiento especial al otro finalista, el Atlético Nacional, que tras el accidente pidió declarar campeón a su rival.
El presidente electo de Chapecoense, Plínio David de Nês, recibió el trofeo del titular de la Confederación Sudamericana de Futbol, Alejandro Domínguez, ante un auditorio que aplaudió al unísono de pie.
"Me gustaría dividir el trofeo que acabamos de recibir con quien nos dio esta posibilidad con un gesto de humanidad, dignidad y demostración de amor al ser humano, aquel que recibió a nuestros héroes en su última caminata", dijo Nes.
"Ellos estaban felices, ellos estaban contentos y alegres por hacer aquello que estábamos proyectando, estaban yendo a la final de la Copa Sudamericana", agregó.
El titular del club brasileño, quien relató que estuvo a punto de abordar la aeronave pero permaneció en Brasil por compromisos vinculados al fútbol, levantó el trofeo junto al representante del Atlético Nacional, Daniel Jiménez Ochoa, en el momento más emocionante de la noche.
Una investigación realizada por el Gobierno de Bolivia dijo que la empresa LaMia y el piloto que comandaba el avión fueron responsables directos del accidente. El piloto fue acusado de despegar sin combustible suficiente para completar el vuelo.
