EL TICO SE QUEDÓ EN LA BANCA
Messi brilló con luz propia en la victoria del Barcelona contra el Espanyol . Y es que no es solo cuestión de marcar para liderar un triunfo, el argentino lo hizo todo bien para guiar al conjunto de Luis Enrique a la victoria por 4-1.
La primera parte apenas tuvo historia, aunque en el 18 sería Luis Suárez quien adelantase al Barcelona. Mascherano consigue desbaratar una jugada de ataque en su campo, se la pasa a Iniesta que busca rápidamente con un pase largo a Luis Suárez. En esos metros el uruguayo es cuando se crece, primero se deshizo de Diego Reyes y luego superó con un disparo cruzado a Diego López.
Y es que uno de los mejores estaba siendo el portero del Espanyol, que terminó lesionado en un lance con Luis Suárez dejando su lugar a Roberto . Al descanso se llegaría con el 1-0 y poco fútbol, pero tras el descanso todo cambió.
Leo Messi decidió iniciar un recital mayúsculo. En una jugada en la que Iniesta parecía caerse, consiguió dejar sentados a dos defensas para darle el balón a Messi. El 10 mostró su mejor recital de regates para deshacerse de hasta cuatro rivales, chutar a puerta y que el rechace le cayese a Suárez para poner el segundo en el marcador.
En la siguiente jugada, de nuevo Messi . Rompe la defensa con un quiebro en el área y se la deja a Jordi Alba para que cruce el tercero. En un acto de fe, recortaría distancias el Espanyol gracias a David López que cruzó el campo para superar a Ter Stegen.
Y ya el último tanto, sería para el argentino. Una pared con Luis Suárez terminaría en un pase bombeado para el argentino que superaba con un sutil toque a Roberto. Recital de un Leo Messi que disfrutó e hizo disfrutar tanto a sus compañeros como a los aficionados en el Camp Nou.
