Bruce Arena, el nuevo entrenador de los Estados Unidos, dijo que no le temblará el pulso para llamar a cualquier jugador, sin importar si fue nacido o no en suelo norteamericano y sin importar el equipo al que pertenezca.
Arena fue nombrado apenas la semana anterior como reemplazo del alemán Jurgen Klinsmann, quien durante su gestión dejó claro que prefería convocar a figuras que militaran en Europa.
"Podría poner a 11 jugadores jueguen en el extranjero, o podrían ser 11 jugadores de la MLS", dijo Arena cuando en una entrevista en ESPN le consultaron por sus preferencias en dicho sentido. "Queremos que los mejores jugadores estén en el campo, jugadores que nos den el equilibrio correcto para tener éxito. Dónde estén jugando fútbol, no es tan importante", recalcó.
Acerca de si prefiere jugadores que crecieron en Estados Unidos, Arena sostuvo que lo que busca son jugadores comprometidos con la causa.
"Si son lo suficientemente buenos y tienen la pasión correcta, quiero que jueguen para el equipo de Estados Unidos, sin duda los queremos en nuestro equipo", dijo. "La pasión no tiene nada que ver con haber nacido en los EE.UU. o no. Es la mentalidad del jugador", relató
El equipo de las barras y las estrellas pretende realizar un campamento con jugadores locales en el mes de enero, para comenzar a preparar el equipo para la jornada eliminatoria de marzo.
Estados Unidos marcha en el último lugar de la Hexagonal eliminatoria de la CONCACAF, tras perder en casa 1-2 frente a México y de visita contra Costa Rica por 4-0.