El portugués Cristiano Ronaldo tiene un contrato vitalicio con Nike. Es la imagen del deportista total de la marca. Y sus éxitos de este año han provocado hoy una mejora «estratosférica» de sus ganancias.
Ganador de la Eurocopa con Portugal, de la Champions con el Real Madrid, aspirante al Balón de Oro y al trofeo The Best de la FIFA, favorito para conquistar el Mundial de Clubes el 18 de diciembre, el luso es la imagen futbolística más importante del año. Y la renovación con su club por cinco años ha sido el remate del mejor año profesional de su vida. Quizá también de su mejor año como persona, al ver a su madre tan feliz. Nike se sube a esta realidad y aumenta sus emolumentos para consolidar a Ronaldo como imagen universal de la marca.
Nike quiere hacer de Cristiano el Michael Jordan de su imagen. Su nuevo acuerdo económico «le sitúa por encima de la mayoría de las estrellas de la NBA y a la altura de Michael Jordan».
En 1984 Jordan firmó un contrato de exclusividad con la marca Nike que lo convertía en un icono mundial. Cristiano es su relevo desde 2003 como primera apuesta de la empresa norteamericana. El luso cambia de piel con un recogepelotas en su último anuncio para la casa.
El dueño de Nike, Phil Knight, abrió con Jordan una batalla comercial frente a Reebook. Le hizo unas zapatillas especialmente diseñadas para él que fueron un éxito en el mercado. Fue el mejor fichaje de la historia de Nike. Cristiano «tiene que ser algo similar», dice la empresa estadounidense. Ha sido su mejor exponente durante trece años y debe seguir siendo el espejo. «Tengo una excelente relación con esta marca y he hecho grandes amigos aquí en la empresa», destaca Cristiano. «Trabajamos como una familia, esta es mi marca», remata la estrella.
Para Nike, Ronaldo «es indudablemente un símbolo de este deporte. Trasciende el mundo del fútbol, es el deportista más famoso del mundo y también el más popular en las redes sociales». Esa trascendencia sobre lo deportivo le hace ser «el deportista del siglo XXI, igual que Jordan lo fue del siglo XX». Lo dijo Butragueño: «Cristiano es el atleta del siglo XXI». Tenía razón.
Fuente: Diario ABC
