La Juventus tuvo que trabajar y mucho para llevarse los tres puntos de su visita al Chievo. El conjunto local se defendió a la perfección de los ataques del campeón italiano durante toda la primera mitad.
El gol que abrió el marcador no llegó hasta la segunda parte, cuando Mandzukic batió al portero rival aprovechando así un buen pase de Juan Cuadrado.
Pero el Chievo no tardó en contestar y al minuto 65 Sergio Pellissier pondría el empate desde el punto de penalti.
A un cuarto de hora para el final, Miralem Pjanic conseguiría de falta el definitivo 1-2 que daría tres puntos de oro a la Juve.
Las acciones
El líder de la Serie A, la Juventus, se desplazaba a la ciudad de Verona para enfrentarse al Chievo. Después de haber empatado en Champions frente al Lyon no iban a dejar pasar por el aro tan fácilmente a los de Rolando Maran.
El Chievo por su parte llegaba en la mitad de la tabla, arrastrando cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria. Los precedentes también ponían aún así de favorita a la Juventus, pero el partido nunca está decidido.
El arranque del partido no fue precisamente muy bueno para la Juventus, Barzagli tuvo que ser retirado del campo en camilla tras caer de mala manera, y Allegri tuvo que realizar su primer cambio. El juego parecía más duro de lo normal, los parones empezaron a multiplicarse y el balón no corría libre por el césped. Las oportunidades costaron en llegar, fue el ‘Pipa’ Higuaín quien se atrevió sólo contra la zaga de los mussi volanti y remató desde la frontal, pero sin resultado alguno.
El Chievo no se quedó con los brazos cruzados, buscando desborde por las bandas comenzaron a llegar peligrosamente al área de Buffon. Cacciatore personificaba esas ocasiones, logrando colarse fácilmente entre Bonucci y Alex Sandro. Parecían tomarse las cosas con calma, la Juve aprovechó la escasez de dinamismo para desplegarse por el terreno de juego y dar la sensación de haberse multiplicado en cada jugada. Aún así ambos conjuntos parecían tener la cabeza en otra parte, por el momento no salía nada bien.
Los visitantes tuvieron la primera ocasión clara de manos de Spolli, en un córner logró rematar de cabeza aunque el esférico se marchó a toda velocidad por el lateral de la red. La Juve se atrevió con una mayor verticalidad y balones en largo, buscando a Mandzukic e Higuaín en la punta. El croata logró controlar un centro con la cabeza y un auto pase de sombrero, pero no logró finalizar con un remate en condiciones.
El ritmo había aumentado considerablemente una vez cumplida la media hora de juego, pero el Chievo subió un nivel más la dureza del juego y los parones. A falta de cinco minutos para el descanso, Higuaín tuvo la ocasión de abrir el marcador. Alex Sandro centró para el argentino y el ‘Pipa’ recibió, y remató a bocajarro con la mala suerte de que Sorrentino estaba atento a los movimientos del delantero bianconero. Floro Flores lo intentó para el cuadro local, pero los goles deberían esperar al menos hasta el segundo tiempo para ver la luz.
El segundo tiempo arrancó con un Chievo mucho más enchufado que en la primera parte, con Cacciatore y Radovanovic a fuego en la punta. Pero la Juve había incluido el dinamismo a su juego. Mucha más rapidez en las jugadas en el momento oportuno. Mandukic recibió el balón en la frontal y pasó entre dos centrales del Chievo solo, y remató a bocajarro de tal manera que Sorrentino no pudo hacer nada para evitar que el delantero de la ‘Vecchia Signora’ abriese el marcador.
Tras el gol mostraron una superioridad notable sobre el terreno de juego, mareando al Chievo sobre su propio campo. Higuaín se quedó sólo frente a Sorrentino pero no pudo rematar a placer gracias a que la zaga local le detuvo a tiempo. Estaban buscando el segundo gol los de Allegri, a sabiendas de lo que había costado conseguir el primero. Aún así el Chievo no se quedó callado, intentó reaccionar de la mejor manera posible e hizo salir a Buffon de bajo palos. Pellissier, recién salido del banquillo, se atrevió con una jugada personal y su fortísimo tiro hizo que el portero bianconero tirara de oficio.
El cuadro local había conseguido fuerzas nuevas y renovadas, y lo dejó bastante claro empatando el encuentro con un penalti conseguido gracias a la veteranía de Pellissier. El partido se encontraba en su zenit, casi se podía ver salir fuego del campo, acción-reacción por parte de ambos equipos. No daba tiempo a relajarse y Pjanic le echó otro jarro de agua fría encima al Chievo. Una falta directa que envió como un tiro al fondo de la red de Sorrentino y que volvía a poner a la Juventus por delante en el marcador.
La recta final del encuentro fue un hervidero de ocasiones para la ‘Vecchia Signora‘, Sturaro falló la mejor oportunidad para hacer oficial la goleada. Recortó a la zaga y se quedó frente a Sorrentino y el tiro, que todo el mundo veía en el fondo de la red, se marchó por un palmo sobre el travesaño. Manos a la cabeza en las filas de la Juventus, que sólo ganaba por la mínima. Cuadrado se marcó otra acción individual impecable yéndose uno a uno de hasta tres jugadores del Chievo, y lo único en lo que falló fue en la definición.
Calidad no le faltó a la Juventus en los minutos finales del encuentro, agotando hasta la última gota de energía. Los bianconeri se mantendrían como líderes por encima de la Roma y el Chievo se resignaría hasta la jornada siguiente para poder luchar por la victoria.
Alineaciones
Chievo: Sorrentino; Izco (Pellissier), Spolli, Dainelli, Gobbi, Cacciatore; Castro, Radovanovic, Hetemaj; Floro Flores (Inglese), Birsa (De Guzmán).
Juventus: Buffon; Lichtsteiner (Dani Alves), Benatia, Barzagli (Bonucci), Alex Sandro; Sturaro, Hernanes, Pjanic; Cuadrado, Mandzukic, Higuaín (Evra).
Goles: 0-1 Mandzukic (53′), 1-1 Pellisier (66′), 1-2 Pjanic (75′)
Árbitro: Paolo Valeri. Amonestó a Dainelli, Gobbi, Radovanovic, De Guzmán, Cacciatore (Chievo), y a Cuadrado, Lichtsteiner, Sturaro (Juventus).
Estadio Marcantonio Bentegodi: partido correspondiente a la jornada 12 de la Serie A 16/17.