El brasileño Deco, 36 años, se despidió ayer del fútbol con un partido homenaje entre el Porto de 2004 y el Barcelona de 2006, los dos equipos que marcaron su carrera en Europa y con los que ganó la Liga de Campeones. El resultado final fue de 4-4.
El amistoso, sin apenas ritmo de juego y de un cariz marcadamente emotivo, terminó en empate a cuatro goles, una fiesta en la que se colaron del lado azulgrana Lionel Messi y Samuel Eto’o, que salieron en la segunda parte y dieron pequeñas muestras de su calidad.
Espectáculo. Casi 50.000 personas llenaron las gradas del estadio Do Dragao para decir adiós en el césped a Deco y se deleitaron con un duelo entre dos equipos plagados de viejas glorias que, pese a su mermada condición física, mostraron que aún conservan magia en las botas.
Ronaldinho no pudo acudir
Casi todas las estrellas que se esperaban acudieron a la llamada de Deco, aunque al final hubo quien no pudo estar presente en Dragão. Ha sido el caso de Ronaldinho, a quien su actual club, el Atlético Mineiro, no le ha dado el permiso necesario para acudir a la cita. Varios aficionados esperan ver a Ronnie, y prueba de ello eran las diversas pancartas con su nombre que se pudieron ver. Tampoco acudieron al final Edmilson o el entrenador Frank Rijkaard, pero sí que que estuvo Messi.
Leo alteró la agenda de sus últimos días de vacaciones antes de ponerse a las órdenes de Luis Enrique para disputar unos minutos en el homenaje a Deco. El homenajeado empezó el partido defendiendo la camiseta del Porto, con el diez a la espalda, enfrentándose a un Barça formado por Jorquera; Oleguer, Belletti, Gerard, Sylvinho; Davids, van Bommel, van Bronckhorst; Giuly, Santi Ezquerro, y Gudjohnsen. El primer tiempo tuvo un claro color, el del Porto, y un claro protagonista Deco. Fue decisivo en el manejo y ritmo del partido. Destacaron en el primer periodo él y los autores de los goles, Derlei y McCarthy, mientras que en el Barça Belletti y Giuly demostraron estar todavía en muy buena forma, con algunas puntas de velocidad que recordaron los mejores tiempos.
Vuelve la mágica conexión
El combinado blaugrana dio un salto de calidad importante en el segundo tiempo, con la presencia en el once de Messi, Eto'o y Deco. Viendo a estos astros del balón juntos de nuevo parecía que el tiempo se había detenido. Los tres dejaron constancia de su clase y todos ellos golearon, entendiéndose a la perfección y demostrando que quien tuvo, retuvo. Pasaban los minutos y se repetían una y mil veces las miradas de complicidad entre ambos, hasta que Deco hizo el gol como blaugrana. La conexión Eto'o&Messi volvió a funcionar. Leo le dio el gol en bandeja al jugador africano y Samuel realizó un centro medido que el argentino empujó al fondo de la red entrando por el carril del 9.
Antes de que finalizara el tiempo reglamentario Deco dejaba el terreno de juego, pero, para sorpresa de todos, volvía en la recta final del partido. Deco, que había pedido perdón por marcar con el Barça en su homenaje, pudo despedirse en su adiós con un golazo, defendiendo la camiseta que lució durante seis años. Centro medido y suave que el jugador portugués coloca de forma suave con el interior del pie derecho por encima del portero. Puso al estadio en pie.
Hubo poco tiempo para más. Al final, aplausos unánimes de la afición a Deco y a todos los 'amigos' del jugador luso que no faltaron a la cita. Anderson Luis de Souza jamás olvidará este día.
Los once iniciales:
Porto: Baía, P. Ferreira, J. Costa (cap.), P. Emanuel, N. Valente; Costinha, Maniche, P. Mendes, Deco, Derlei, McCarthy
Barça: Jorquera; Oleguer, Belletti, Gerard, Sylvinho; Davids, van Bommel, van Bronckhorst; Giuly, Santi Ezquerro, Gudjohnsen