Unas horas después de que la Federación Inglesa de Fútbol (FA) sancionara a José Mourinho con 58.000 libras (62.400 euros) y un partido de suspensión por dos ofensas diferentes hacia los árbitros en la Premier, el Fenerbahce sacó los colores a su Manchester United al derrotarle (2-1) en la Liga Europa, el octavo pinchazo de la temporada.
Parafraseando la mítica canción de Golpes Bajos, corren malos tiempos, no para lírica, sino para Mourinho, de quien no se acuerda ni su 'yihad', más ocupada y preocupada en hablar de absurdos ultimátums a Pep Guardiola y opinar de un fútbol que desconocen, de ahí sus disparatados análisis.
Ya lo dijo Eric Cantona: "Mourinho me encata, pero no creo que sea el tipo de fútbol que encantará a los aficionados del Manchester United, incluso aunque gane", algo que, por si fuera poco, no está haciendo. “Ellos merecieron ganar. El fútbol no sólo depende de la calidad, también depende de darlo todo", dijo el portugués tras el partido de Estambul, un buen lugar para buscar sus habituales cabezas de turco. Esta vez la culpa de la derrota no fue del árbitro, sino de sus jugadores.
"Parecía que ellos estaban jugando una final de la Champions y nosotros un amistoso de verano. Un equipo que concede un gol a los dos minutos es un equipo que no está preparado. No está concentrado. A partir de entonces ellos pudieron manejar todos los episodios del partido y jugar como querían”, añadió Mou, quien de esta manera traspasa por primera vez la peligrosa barrera de culpar a su vestuario, donde él siempre se ha hecho fuerte y fraguó sus incostestables resultados.
Claro que los tropiezos del United desde que 'The Special One' ocupa su banquillo han sido de diversa y variada consideración, de ahí que prácticamente para todas haya tenido que buscar una excusa. En la Premier ya ha pinchado en casa ante Burnley (0-0) y Liverpool (0-0), además de perder el derbi ante el City (1-2), y en sus visitas a Stoke (1-1), Watford (3-1) y Chelsea (4-0). En la Europa League, a la citada y reciente derrota ante el Fenerbahce, se une la de que sufrió contra el Feyenoord (1-0). En total, de 17 partidos disputados, el Manchester United de la era Mourinho ha ganado 9, empatado 3 y perdido 5.
Aunque ganó la Supercopa de Inglaterra al Leicester y sigue con vida en la Copa de la Liga tras eliminar al City, en la Premier es ya octavo, a ocho puntos del líder, que no es otro que el equipo de su vecino Pep Guardiola. Además, a falta de dos jornadas para la conclusión de la fase de grupos, ahora mismo estaría eliminado en la Europa League. Pobres resultados para un equipo que se ha gastado más de 150 millones de libras en fichajes, entre ellos el de Pogba, el más caro de la historia.
Del juego, mejor no hablar. Sus quejas arbitrales y sus críticas contra sus propios jugadores no tapan que sus números sean peores que los de sus dos predecesores en el cargo tras la jubilación de Sir Alex Ferguson. Louis van Gaal e, incluso, David Moyes, no tuvieron un inicio de temporada tan desastroso como el de Mourinho en el banquillo de Old Trafford. Será que, como dijo el antes mencionado Cantona, "Guardiola y Mourinho están en Mánchester, aunque en los clubes equivocados".
Fuente: Diario El Confidencial