El cuadro de los grupos para el inicio de la próxima Champions League ya está configurado después del sorteo celebrado hoy en el Fórum Grimaldi de Mónaco. De nuevo el azar ha marcado los destinos iniciales de los teóricamentes mejores clubes de Europa, aunque algunos consideran que más allá de la suerte han intervenido otros factores, alimentando así la llamada teoría de las ‘bolas calientes’.
El origen de la polémica en esta ocasión ha llegado de la mano de Roberto Carlos, que ha sido uno de los encargados de escoger las bolas de los bombos. El exmadridista, primero sin remover, ha elegido una bola que tras unos segundos y en plena conversación con el presentador de la gala, ha decidido descartar para decantarse por otra. La incertidumbre en la elección del brasileño ha despertado el debate en las redes sobre la temperatura de las bolas, sean frías o calientes.
La acción del exlateral retrotrae a la memoria las declaraciones del expresidente de la FIFA Joseph Blatter, encausado por corrupción, que aseguró haber presenciado el amaño de sorteos de la UEFA durante su mandato.
