El expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala Brayan Jiménez se declaró culpable en Estados Unidos de recibir lucrativos sobornos para otorgar derechos mediáticos y de marketing para partidos de la eliminatoria al Mundial, un caso que forma parte de la investigación sobre corrupción en la FIFA.
El exdirigente guatemalteco dijo que era culpable de crimen organizado, conspiración y fraude electrónico, y acordó pagar una multa de $350 mil, aproximadamente Q2 millones 646 mil.
Jiménez aceptó con los sobornos ceder derechos para juegos eliminatorios de Guatemala para las ediciones de 2018 y 2022 de la Copa del Mundo. Los cargos también se refieren a la autorización concedida por Jiménez para algunos partidos amistosos jugados por la selección nacional de Guatemala.
Durante varios años, Media World transmitió estos sobornos desde sus cuentas de bancos en Estados Unidos a las cuentas del acusado, usando a menudo intermediarios en este país y en Guatemala.
Los abogados que representan a Jiménez no respondieron de inmediato a pedidos por comentarios. Cada uno de esos dos cargos se sanciona hasta con 20 años de prisión.
