El futbolista James Rodríguez optó por una solución conservadora para sus problemas en el hombro. El volante decidió no pasar por el quirófano, a pesar de sufrir síndrome del hombro inestable y de que su club, el Real Madrid, le puso en contacto con uno de los mejores especialistas en este tipo de dolencias, el doctor Mikel Aramberri.
Según informa el diario ‘As’, a lo interno del club existe cierto malestar con James, ya que en los últimos días se le ha podido ver practicando deporte en la playa: fútbol y voleibol en compañía de su mujer, Daniela Ospina.
El club, siempre según el citado diario, contempla con escepticismo el riesgo que esta actividad supone para el hombro renqueante.
En el recuerdo aún está lo sucedido años atrás con Kaká, que jugó el Mundial de Sudáfrica 2010 con la rodilla lesionada y sólo decidió operarse tras disfrutar de sus vacaciones.
James está citado para volver al trabajo el 25 de julio e iniciar la pretemporada como uno más, pese a los numerosos rumores que le sitúan lejos del Santiago Bernabéu después de todo lo sucedido la pasada temporada, en la que perdió la titularidad con Rafa Benítez y no la recuperó con Zinedine Zidane.