Las dos últimas ediciones de la Eurocopa las ganó España y para este 2016 en Francia es una de las candidatas al título. El equipo que dirige Vicente Del Bosque ganó sus primeros dos partidos y ya se aseguró el boleto a octavos de final.
Diario Mundo de España hace un análisis de lo hasta ahora presentado por el conjunto español:
Es pronto para desbordarse en los análisis, por supuesto, pero es el momento de decir que ninguna selección en esta Eurocopa ha jugado con la autoridad que lo ha hecho España. Ni Alemania, ni Italia, ni, por supuesto, la endeble Francia.
Es momento también de recordar lo que buena parte de España ha olvidado de su selección de fútbol, y es que es la campeona de Europa, pasara lo que pasara en Brasil. Nadie ha sabido explicarlo, porque probablemente nadie tiene la explicación exacta.
El fútbol está lleno de agujeros negros, de una gran 'terra ignota', y quienes mejor lo saben son quienes más tiempo llevan en esto. Vicente del Bosque es uno de ellos, pero, en cambio, le negamos lo más inteligente: la duda.Las tuvo después de aquella derrota contra Suiza, en Sudáfrica; después de Brasil, sobre todo, y también tras el primer encuentro de esta Eurocopa, ante la República Checa, a pesar del triunfo.
Sin embargo, el once se mantuvo firme frente a Turquía. Ni un solo cambio, a pesar de que Morata y Nolito, las dos piezas por encajar en un molde que no varía en lo sustancial, habían tenido dificultades.
En Niza, en cambio, fueron los grandes protagonistas, goleadores e hiperactivos, un hecho que refuerza la solidez y confianza de todo el conjunto.La posición del 'nueve' es un lugar difícil en el ecosistema de la selección, sin espacio ante los rivales.
Muchos han pasado por ese potro, sufrido por Fernando Torres después de 2008 y hasta por Diego Costa. Los esfuerzos de Morata son, pues, encomiables, porque sabe el delantero que debe hacer muchas cosas para que su rol tenga sentido.
El gol es lo primero, no hay duda, pero sin desestimar su trabajo táctico: la basculación y la fijación de los centrales, movimientos que ofrezcan espacios a Silva y Cesc, y pasillos de pase a Iniesta, así como la salida en velocidad.
El contraataque, pues, se une al catálogo de una España que ha empezado con más juego y más goles a favor que ninguna, y una buena presión tras la pérdida del balón. Es pronto, decíamos, para los análisis en profundidad, pero no para decir que la selección arranca fiel a su condición, en modo campeona.
Fuente: Diario El Mundo
