Como se ha vuelto costumbre en eventos de gran magnitud, un hombre se coló en la cancha del estadio Maracaná para llamar la atención de todo el mundo.
Corría el minuto 37 de la segunda etapa del tiempo reglamentario cuando un simpatizante saltó desde el córner izquierdo del ataque alemán y corrió por la cancha para acercarse a los jugadores. Así, quedó a unos metros del defensor teutón Benedikt Hoewedes e intentó abrazarlo, pero éste se rehusó.
Por lo tanto, al ver que los efectivos de seguridad corrían hacia él, el simpatizante salió hacia el área contraria pero fue finalmente neutralizado y retirado entre seis efectivos.
La transmisión oficial no se hizo eco de la intromisión del fanático y en ese momento mostró una imagen del Cristo Redentor, postal típica de Río de Janeiro, iluminado por la luna.