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"NO ME LA CORTO NI LOCO" 

Resulta bastante extraño ver a Lionel Messi con barba. Sin embargo el nuevo look tiene una razón estética, una moda ni un pedido de su mujer. El motivo es otro y tendría que ver con una cábala para cortar la racha y ganar un título con la selección.

Cuando fue consultado por su barba Messi, en tono jocoso, manifestó: "Si me saco la barba, me matan", haciendo referencia a sus compañeros.

Después de su inmejorable debut contra Panamá, la barba amenaza con quedarse hasta el final del torneo.

Diario Olé presentó la siguiente nota sobre Messi y su barba:

La barba de Messi no tiene tres pelos. La barba de Messi tiene una historia. La barba de Messi se metió en la agenda: de ella hablaron sus compañeros, los periodistas, las mujeres, los rivales, todos... Pero hay casi una leyenda de por qué el mejor del mundo cambió su look. De aquél tan prolijo, que le hubiese reducido un par de años a cualquier mortal que no esté todos los días en las noticias, al colorado tupido que es furor en EE.UU. Pasen y lean.

“Si me saco la barba, me matan”, contestó Leo entre risas. No fue un pedido de Antonella ni de ninguno de sus hijos. Tampoco fue seguir la moda de Otamendi o Lavezzi. Hubo un motivo principal y fue tratar de cortar la sequía de 23 años sin títulos en la Selección Mayor. “¿Es cábala, Leo?” y ante la consulta, el 10 guiñó el ojo, siguió su camino y se perdió entre las miradas cómplices. Los que no quieren saber nada con que vuelva a la cara lavada de la publicidad de Gillette (¿se vendrá una afeitada al ras luego de la Copa?) son los integrantes del plantel argentino, que le piden al capitán que mantenga esa onda ochentosa.

Este cambio se hizo trending topic en los últimos días, sobre todo después del triplete a Panamá, pero la modificación en su look comenzó a principios de mayo. El Barsa no venía bien y después de un mal mes de abril (el último del 10 sin pelos en la cara, con la eliminación de Champions como máxima frustración), se dejó la barba. Y con la pelusa colorada llegaron primero la Liga y luego la Copa del Rey.

Tras la consagración ante el Sevilla, Leo casi que no tuvo tiempo de volver a la cara de niño eterno. Se la pasó viajando, de Barcelona a San Juan, luego a Rosario y otra vez a Barcelona. Hasta le dio fiaca... El patadón en el Bicentenario fue quizás el golpe para ese look pero lo mantuvo y así llegó a Estados Unidos. En la concentración en San José hasta se cortó el pelo pero sólo se emprolijó la barba: decidió darle una oportunidad más. Y tras el triunfo con Chile, que Leo festejó desde el banco de suplentes, sus compañeros le empezaron a pedir que se la dejara.

Luego llegó el momento del hat-trick a Panamá, en Chicago, y ahí el plantel casi que convenció al 10 de que no se afeite, que siga así. Por eso, muchos de sus compañeros hasta cuentan en broma que si hace falta ellos también harán lo mismo que su estandarte. “Estamos en esa onda”, contó entre risas el Kun, el compañero de habitación de Messi, quien también está entrando en el look. “Se está usando. Leo tomó la decisión y me parece que le queda bien”, dijo casi tentado Nico Gaitán, mientras que Rojo le metió su humor y hasta picanteó al líder por copiarle la onda a Otamendi, el primero en mostrar un estilo hipster marcado y que se usa bastante en Europa.

La barba no se mancha. Es barba candado. Todo sea por la Copa. 

 

 

 

 

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