El entrenador italiano, Carlo Ancelotti, será el sustituto de Pep Guardiola al frente del Bayern de Múnich después de que el técnico catalán no haya prolongado su relación con el club bávaro.
El ex del Barça ya prepare sus maletas con destino a Manchester para enrolarse en una nueva aventura al frente del City. Mientras se ultima el relevo, el preparador italiano ha concedido una entrevista para el prestigioso diario ‘The Times’ en la que bromea sobre la trayectoria de su predecesor.
El ‘Club de los Despedidos’
“No hay un entrenador en su carrera que no haya sido despedido. Ferguson fue despedido, Lippi fue despedido, Capello fue despedido, Mourinho fue despedido, Benítez fue despedido… El único que no ha sido despedido ha sido Guardiola, pero sigue siendo muy joven. Tiene un montón de tiempo. Un día vendrá a nuestro club, el ‘Club de los Despedidos’”, ironiza el exentrenador del Real Madrid.
Ancelotti añade que “en el Chelsea gané el doblete: despedido. En el Real Madrid gané La Décima. Despedido. Ellos me fichan por ser un hombre tranquilo. Luego me despiden y dicen que soy demasiado tranquilo. Me gusta una frase de ‘El Padrino’: ‘No es personal, es estrictamente negocio”
Pudo fichar por el United
Carletto comenta que estuvo a punto de fichar por el Manchester United cuando entrenaba al PSG, pero que ha había acordado su pase al conjunto blanco. El italiano inclusive llegó a comer con Sir Alex Ferguson, aunque no logró convencerlo. “Yo ya había hablado con el Madrid. Por experiencia, un entrenador siempre tiene que ir al Madrid. Si no hubiera sido por eso, habría ido al United 100%. Fue un buen almuerzo, con un vino muy caro”.
Sus tres ‘orejudas’
Ancelotti y Bob Paisley son los únicos entrenadores que han sido capaces de alzar tres veces la Champions League, algo que no entraba en los ‘planes’ del preparador. “Honestamente no era mi objetivo ganar tres Copas de Europa. Algún día, habrá un entrenador que tenga cuatro. Mi felicidad está en el trabajo diario con los jugadores, mi relación con ellos. Se ha visto en el Leicester. Ranieri no estaba en un buen momento con la selección griega, el Leicester tampoco. Pero se juntaron y vieron lo que ocurrió. Puedes decir que fue la relación entre Ranieri y los jugadores lo que ha hecho todo esto posible…”.
Fuente: Mundo Deportivo