El técnico francés del Real Madrid, Zinedine Zidane, compareció ese sábado en la sala de prensa de Riazor con el rostro serio y la mente en Milán.
Para Zidane no hay peros que ponerle a la Liga del Barcelona, como tampoco al rabajo de su plantilla desde que él se hizo cargo de un equipo que se había dejado 17 puntos en los 18 partidos del campeonato que duró la era Benítez.
“Todos estamos un poco decepcionados, pero después de 38 jornadas el Barça ha estado por delante y se ha merecido la Liga. Lo que han hecho mis jugadores ha sido de chapó”, señaló el entrenador del Real Madrid.
Y acabada la Liga, toca pensar en la Champions. Un partido separa al Real Madrid de La Undécima y Zinedine Zidane lo sabe. “Vamos a trabajar para preparar bien esta final de la Champions. Lo dije antes y lo digo ahora: la final está al 50% y no va a cambiar. Ahora lo importante es tener un poco de descanso sobre todo mental y estar con la familia y no pensar uno o dos días en el fútbol. Luego, volveremos con ganas de preparar bien la final”, señaló Zizou.
Por último, el entrenador del Real Madrid volvió a mostrar su orgullo por el trabajo realizado por sus jugadores, que jamás dieron la Liga por perdida y que la pelearon hasta el final: “Estoy contento y orgulloso de mis jugadores, de lo que hicimos y de lo que estamos haciendo. Nunca bajamos los brazos y siempre luchamos hasta el último partido. Yo estoy muy orgulloso de todos”.