El equipo del América vino de atrás para convertirse en bicampeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, luego de imponerse 2-1 (4-1 global) a los Tigres de la UANL en la cancha del Estadio Azteca que estuvo cerca del lleno.
Los felinos fueron al frente ante lo permisivo que lució el conjunto azulcrema, pues el primer tiempo jugaron siempre detrás del balón esperando los embates de un adversario que incrementó su nivel conforme avanzaron los minutos.
André-Pierre Gignac encontró algunos espacios que rindieron frutos al minuto 38 cuando Rafael Sobis recibió un rebote en el área y mandó un centro que el francés remató con derecha para abrir el marcador ante la incredulidad de la afición capitalina.
Poco y nada generaron las Águilas al frente, producto de la poca insistencia que ofrecieron sobre la portería defendida por Nahuel Guzmán.
En la segunda mitad América salió más decidido a atacar en busca de un gol que finiquitara la final por ello tuvo que salir de la banca Michael Arroyo, quien con pocos minutos en la cancha hizo la diferencia con una gran jugada eludiendo marcadores y con un potente disparo dejó sin oportunidad a Nahuel.
A cinco minutos del final el silbante Fernando Guerrero marcó un penalti que cobró de manera magistral Oswaldo Martinez para el 2-1 con el que América obtiene nuevamente su boleto al Mundial de Clubes en diciembre.