El volante Francesco Totti demuestra con sus goles que todavía tiene nivel para jugar en la Serie A en un momento que vive una relación complicada con el técnico de la Roma Luciano Spalletti.
"Totti no ha salvado nada, el partido lo ha salvado el equipo" respondió, malhumorado, Spalletti en Bérgamo, donde la leyenda salió al rescate en el minuto 78 para anotar un gol milagroso en el 86 que le valió el empate frente al Atalanta.
El técnico mantiene a duras penas las formas cuando tiene que hacer frente a preguntas acerca del jugador y aunque desde su llegada al equipo sustituyendo a Rudi García goza del apoyo de los hinchas, la relación entre ambos amenaza su futuro.
Cuatro días después del 3-3 en Bérgamo, conociéndose que ambos mantuvieron una fuerte discusión (otra), el entrenador acudió a él en la recta final del Roma-Torino. Ganaba el Toro por 1-2 cuando Totti entró en el campo en el minuto 86. El primer balón que tocó, un centro de Konstantinos Manolas, lo convirtió en gol. Al poco, en su segunda intervención, marcó de penalti el 3-2. El delirio.
Desde el vestuario se deslizó que Spalletti puso en el escenario a Totti en esa recta final del duelo ante el Torino con un tono chulesco, desafiándole a que salvase la situación. En la sala de prensa, obviamente, el entrenador ya no dijo nada. Mientras en el exterior del Estadio Olímpico se multiplicaban las ovaciones al crack.
El futbolista, que cumplirá 40 años en septiembre y suma 754 partidos con la Roma, acaba contrato a final de temporada y no ha recibido oferta para prolongar su permanencia en el club.
Tras conocerse que Claudio Ranieri estaría abierto a su fichaje por el Leicester, Totti respondió a lo que entiende desprecio de Spalletti marcando goles de oro para una Roma que a cuatro jornadas para acabar la Serie A está cinco puntos por debajo del Nápoles, al que recibirá el lunes con el subcampeonato como objetivo.
Fuente: Diario Sport
