Steve McManaman: "Los defensas del Madrid parecían niños de diez años"
El Real Madrid es una moneda al aire
-VIDEO: Un cuestionable penal acaba con imbatibilidad de Keylor Navas
El conjunto del Real Madrid, donde milita el costarricense Keylor Navas, dejó muchas dudas y complicó su panorama para avanzar a semifinales de la Champions League tras caer 2-0 en casa del Wolsburgo alemán. La escuadra merengue deberá mejorar bastante con miras al partido del próximo martes en España.
Estas son algunas de las lecciones que aprendió ayer el Madrid en esta ciudad del norte de Alemania. El conjunto blanco puso en el mapa a Wolsburgo, un equipo que parecía un rival apetecible, pero que ayer hizo tambalear a uno de los grandes aspirantes a la Liga de Campeones.
EL VIACRUCIS DE MARCELO Y DANILO
Marcelo y Danilo vivieron una noche de vértigo. Cuando el Madrid se desordenó tras encajar el primer gol, cuando el conjunto de Zidane verticalizó su juego, el repliegue blanco fue un mundo de posibilidades para el Wolsburgo. Zidane negó en rueda de prensa que fallaran las ayudas, pero los más expuestos fueron dos laterales de perfil ofensivo como Marcelo y Danilo.
¿CUESTIÓN DE INTENSIDAD?
"Si no sales con intensidad, pasa lo que pasa". La frase es de Zidane y exhibe la preocupación del francés con la puesta en escena de los suyos (13 faltas el Wolsburgo; 7 el Madrid). Para el técnico francés el conjunto alemán salió con la mentalidad adecuada, cosa que no ocurrió con los suyos. A pesar de las palabras del técnico los números dicen que el conjunto blanco sí corrió en el cómputo global (recuperó 77 balones por 73 del Wolfsburgo), pero perdió en los duelos individuales y la batalla posicional. La posesión fue blanca, pero el peligro lo trajo el conjunto alemán.
DRAXLER, EL JUGADOR DEL PARTIDO
Ya decidió la eliminatoria anterior en Bélgica. Y ayer fue el hombre del partido. Draxler fue el termómetro del equipo, incluso a la hora de llevar el ritmo del Wolsfburgo. Exhibio criterio, movimiento y dinamismo cuando el equipo alemán parecía tener demasiado respeto por el Madrid. El joven mediapunta se consagró a pesar de no ver portería.
LA CALMA DE RODRÍGUEZ
El lateral es uno de los grandes activos del Wolfsburgo.Antes del partido ya estaba en la agenda del Madrid como futurible para el lateral izquierdo. Ayer ofreció una actuación muy sólida y solventó el penalti con una pausa formidable. Ni siquiera la 'performance' de Keylor, que trató de demorar, el momento del lanzamiento, lo puso nervioso.
EL FACTOR CARVAJAL
Zidane apostó por Danilo en deprimento de Carvajal, que venía de hacer un gran partido ante Neymar.El Madrid notó la ausencia del futbolista en un encuentro muy exigente a nivel defensivo para los laterales. Más aún ante la actuación de un Danilo que sufre mucho en este tipo de encuentros.
LA RESPUESTA DEL BANQUILLO, ISCO Y JAMES, EN LA ENCRUCIJADA
"Los cambios no han dado resultados". Así de tajante se mostró Zidane. El técnico francés reparó en Isco y James en la recta final sin encontrar respuestas. El Madrid no logró ver portería y la entrada de los dos mediocampistas coincidió con el desconcierto blanco. Se fueron Modric y Kroos y el Madrid perdió estabilidad.
LA POSICIÓN DE CRISTIANO
Lesionado Benzema, Cristiano ocupó durante muchos minutos una posición de falso nueve y Jesé jugó más escorado en la banda. El portugués apenas tuvo presencia en el juego y el canterano no logró encontrar su sitio, incómodo y sin impacto en el juego.
LA DEPENDENCIA DE BENZEMA
El francés se ha convertido en una pieza indispensable para el Madrid. Su presencia ordena la delantera y mejora el rendimiento de Cristiano y Bale. El Madrid volvió a notar mucho su ausencia cuando tuvo que abandonar el terreno de juego. En el Camp Nou fue uno de los mejores, ayer tuvo que ser relegado. Su relevo, Jesé, está muy lejos de su nivel.
EL PELIGRO DE HENRIQUE
Tremendo el partido del extremo brasileño. El delantero volvió loco a Marcelo con un juego electrizante. Su capacidad para el mano a mano y su velocidad fue uno fastidio para el Madrid. También Scürrle fue un incoordio. El ex del Chelsea destempló al Madrid sobre todo en situaciones de contragolpe.
EL ARBITRAJE COMO DISTRACCIÓN
A medida que se acerca la fase clave del curso, la atención del Madrid en las actuaciones arbitrales ha crecido exponencialmente. Si tras el partido ante el Barcelona ya hubo varias referencias a la actuación del colegiado, ayer se repitió la historia. Jesé fue tajante tras el encuentro: "Fue penalti sobre Bale". El delantero también subrayó que el de Casemiro no lo fue.
El Real Madrid es una moneda al aire
El clásico fue un menú duro en lo futbolístico, muy calórico por parte del Madrid, tanto en su dinámica defensiva como en el martillero final. Era evidente que estaba mentalizado, preparado para una digestión pesada. Todo lo contrario que en Wolfsburgo, donde se movió con la pereza de quien mastica un soufflé, sin ninguna de las propiedades que le llevaron a anular a los mejores delanteros del mundo.
Es más, situó a un interesante futbolista, Draxler, por encima de su propia categoría. La derrota es inquietante pero no dramática, dado el rango del rival y la poderosa liturgia del Bernabéu. Lo realmente dramático es este existir sinuoso que no ofrece garantías en ninguna parte, ni en su propia casa, porque este Madrid es una moneda al aire.Zidane puso de su parte en el naufragio, por supuesto. Optó por un único cambio con respecto al Camp Nou, pero para dejar en el banco a uno de los jugadores clave contra el Barcelona, Carvajal. Danilo, un flan, convirtió a Draxler en el Neymar que no apareció en el clásico. La razón de ese cambio sólo la conoce el entrenador, pero parece poco justificable en lo futbolístico.
Buscar la espalda de los laterales madridistas es un argumento tan viejo como eficaz, dada su proyección ofensiva. En cambio, el Madrid no supo cómo contrarrestarlo durante el primer tiempo, ni por los encargados de las bandas, ni con la ayuda de los centrales. El segundo gol del Wolfsburgo es un ejemplo, con una nula reacción de Marcelo y de Sergio Ramos. El central es objeto de críticas argumentadas y de prejuicios a partes iguales en una temporada mala en lo individual, por su hombro, y en lo colectivo.
El Madrid debería atemperar esas malas vibraciones si no quiere otro final agrio de un capitán.El técnico blanco esperó a Benzema hasta que ya no pudo más, pero fue mucho tiempo perdido, una media hora, en la que era evidente la cojera del delantero. Jesé fue su sustituto, con lo que Zidane pensaba en el cambio de la pieza más que en el del mecanismo de juego. Isco, tiempo después, aportó otras cosas en el centro del campo que su equipo necesitaba, pero sin que les acompañara la intensidad y el ritmo que la situación, ya con dos goles por debajo, reclamaba.
Lo que debía acabar en un asedio, lo hizo en un ejercicio de impotencia, con la pelota en los pies del Wolfsburgo.Empieza una semana de espiritismo para invocar a la épica tras unos días en los que la delegación parecía más preocupada de lo que podía encontrar en la fábrica Volkswagen que en el estadio. Pero la épica tan asociada al Madrid debe ser un plus circunstancial, no una coartada en la que refugiarse de la falta de identidad en el campo. Mientras sea así, el Madrid siempre esperará caer la moneda, sea en Madrid o en Lisboa.
Steve McManaman: "Los defensas del Madrid parecían niños de diez años"
Steve McManaman critica al Real Madrid por la forma de caer derrotado en Alemania ante el Wolfsburgo, especialmente por la actuación de la defensa. El exjugador del equipo blanco entre 1999 y 2003 manifiesta que el Madrid parecía un equipo de niños cuando defendía, sin ayuda de los medios.
«Defendían como escolares de diez o doce años. Marcelo cruzaba el campo con los brazos detrás de la espalda y Arnold le saca casi dos metros a Ramos». A McManaman no le gustó ninguno de los cuatro defensas de Madrid en el Wolkswagen Arena: «Los laterales estaban siempre fuera de lugar y Ramos y Pepe parecía que nunca habían jugado juntos. Me sorprendió lo mal que lo hicieron».
El exfutbolista subrayó que Zidane debe ser duro y crítico con sus hombres si quieren clasificarse, remontando el 2-0: «Todo el equipo debe ser criticado y el entrenador debe darles un toque de atención. No puedes tener a un "superZidane" elogiado el domingo y después no hablar nada de lo sucedido con el Wolfsburgo».
McManaman piensa que el Real Madrid se resignó, derrotado mentalmente, tras el 2-0: «Bale pudo haber sufrido un penalti en el minuto cuatro, pero eso no es excusa para los ochenta y cinco minutos restantes. El Real Madrid bajó los brazos literalmente».
Fuente: Diario El Mundo y Sport