Fernando Torres fue expulsado por una doble amarilla y el Atlético de Madrid se quedó con diez jugadores cuando dominaba en el marcador (0-1) y también en las sensaciones del juego. El árbitro alemán Felix Brych (el mismo al que un grave error en la Bundesliga casi le cuesta su carrera como árbitro) mostró la segunda amonestación al Niño por una entrada sobre Busquets.
¿Por qué indignó tanto al Atlético? Los jugadores del Atlético y su entrenador, Diego Simeone, desde el banquillo protestaron que Busquets exageró la entrada de Fernando Torres, y eso pudo provocar su expulsión. El propio Simeone hizo gestos con las manos y exclamaba "no se puede jugar". Los rojiblancos también reprocharon al jugador barcelonista su actitud, y se vivieron momentos de tensión.
¿Perdonaron la amarilla a Busquets? Muy pocos minutos después de esa expulsión de Torres, Busquets hizo una entrada a Antoine Griezmann, pero el árbitro al señaló sin sacarle tarjeta amarilla. Los jugadores del Atlético siguieron protestando.
Luis Suárez pudo ser expulsado
El delantero uruguayo, autor de los dos goles de la remontada azulgrana en la segunda parte, podría haber visto dos amarillas antes de su gran momento. Primero por una patada sin balón a Juanfran Torres justo en la línea de fondo y ya en la segunda parte vio la cartulina por un forcejeo con Filipe Luis.
Un dato relevante de los expulsados contra el Barça
La expulsión que provocó Sergio Busquets fue similar a la que el mismo mediocentro protagonizó en la vuelta de semifinales de Champions contra el Inter de José Mourinho en 2010, en su encontronazo con Thiago Motta. Este dato revela que los rivales del Barça en Europa sufren muchas más expulsiones: 7 por 30 del otro equipo en la historia de la competición. Algo de lo que por cierto el propio Mourinho se quejó amargamente en su etapa de entrenador del Real Madrid, especialmente por una roja a Pepe por una entrada sobre Dani Alves en las semifinales de 2011.
