En 2008, Alemania, la anfitriona, aparecía como la gran favorita para ganar la Eurocopa junto a la campeona mundial entonces (Italia), igual que la próxima anfitriona, Francia, y la vigente campeona (Alemania) lo son ahora.
El Diario el Mundo de España presentó una nota con las selecciones favoritas para ganar dicho certamen y sus cotizaciones medias en las principales casas de apuestas.
FRANCIA (4/1). Más allá de ganarle ayer a Rusia (4-2), la exhibición, especialmente en el primer tiempo, del pasado viernes en el Amsterdam Arena contra Holanda supone la confirmación de que estamos ante la gran favorita. El grupo de Didier Deschamps se define como un grupo bien trabajado, alejado de las rebeliones de otros tiempos. Tras el fracaso del Mundial 2010 y de la Eurocopa 2012 (en el primero era un nido de problemas y en la segunda cayó con España en cuartos con claridad), la cita de Brasil ya dejó entrever lo que vendría. Liderada por Varane, Pogba, Matuidi y Griezmann, añadido el hecho de ser la anfitriona, la selección francesa se intuye como la gran candidata. Su irregularidad, sin embargo, la tortura: en los amistosos del último año ha perdido con Brasil (1-3), pero también con Inglaterra e incluso Albania. La juventud.
ALEMANIA (4,5/1). Semifinalista en 2012, campeona del mundo, el bloque es muy similar y ha tenido, como le pasó a España en su momento, la falta de tensión propia de la campeona del mundo en los amistosos (ha llegado a perder con Estados Unidos en casa, en 2015). En su grupo de clasificación fue primera por delante de Polonia, pero perdió, por ejemplo, contra la República de Irlanda. En resumen, es un bloque asentado, a los mandos de Löw, pero con desconexiones que le cuestan partidos, sin ir más lejos ver cómo Inglaterra, la semana pasada, levantaba un 2-0 a favor para terminar 2-3. Eso sí, Khedira, Müller, Götze, Mario Gomez, Özil... asustan. Su defensa, en cambio, anima. Ayer pasó por encima de Italia (4-1), a la que no ganaba desde hacía 21 años.
ESPAÑA (6,50/1). En pleno proceso de transición no terminada después del Mundial, la ausencia de sus grandes estrellas la deja huérfana por primera vez en un gran torneo. Los sustitutos de Xabi Alonso, Xavi, Villa o Torres no se funden con los Cesc, Silva, Busquets o Iniesta como lo hacían los primeros. Incluso así, si soluciona su problema con el gol es candidata a todo, casi independientemente de lo que decida finalmente Del Bosque respecto a la portería.
INGLATERRA (10/1). La campanada de hace unos días en Berlín, remontando un 2-0 a la campeona del mundo, colocaba al renovado proyecto de Hodgson inmediatamente por detrás de las grandes. Sin embargo ayer, en Wembley, perdió ante Holanda (1-2), un equipo en construcción. También pasó por España hace muy poco, en noviembre, y dejó un sabor de boca amargo. Tienen una delantera imponente (Kane y Vardy) y gente joven y entusiasta por detrás (Lallana, Welbeck, etc...)._Pero juegan como siempre, y no parece que vayan a ser regulares.
BÉLGICA (12/1). Un grupo descarado, realmente joven, al que quizá Argentina en unos cuartos de final de un Mundial (2010) le vino demasiado grande, aunque sólo cedió por 1-0. Se ha clasificado cómodamente y se aferra al vértigo de Carrasco y De Bruyne, a la magia de Hazard o a la potencia de Lukaku. Cuenta, además, con uno de los mejores porteros del mundo (Courtois). En el centro del campo, Witsel y Fellaini dirigen a la mejor generación del fútbol belga. Todos esos jugadores actúan en los grandes equipos europeos, de modo que la falta de experiencia ya no resulta un problema. Ayer perdió, dando la cara, en Portugal (2-1).
ITALIA (17/1). Su principal problema cuando comience a rodar el balón es que tendrá enfrente a la selección que precede en estas líneas: Bélgica. Además, para completar la fiesta, está la Suecia de Zlatan Ibrahimovic. Antonio Conte, que se marcha al Chelsea, trata de afinar un grupo sin ninguna estrella (salvo que regrese Pirlo) y que jugará a lo que siempre ha jugado Italia. Un equipo, eso sí, que siempre está, y estará, peleando. Lo demostró en el amistoso contra España, aunque ayer cayó con estrépito en Alemania.
PORTUGAL (17/1). La selección que dirige tras el fiasco del Mundial Fernando Santos sigue dependiendo casi en exclusiva de Cristiano. Moutinho, por detrás, da cierto criterio al juego mientras Pepe aporta seguridad. Ayer, frente a Bélgica, jugó una buena primera parte y ganó (2-1). A su favor está el hecho de que ha caído en el grupo más fácil de la Eurocopa (Austria, Hungría e Islandia) y eso le permitirá ir cogiendo el ritmo de competición sin demasiados agobios.
Fuente: Diario El Mundo