La desesperación provocó una nueva expulsión en un incidente de Diego Costa. El jugador del Chelsea, que fue eliminado 2-0 por el Everton en la FA Cup, recibió una dura entrada, de la que se levantó rápido para buscar a Gareth Barry, chocar cabeza con cabeza y hasta amenazar con un mordisco en la yugular que acabó sin apretar los dientes y con un beso, lo que lo hizo merecedor de la tarjeta roja.
Antes de eso, el delantero del Chelsea había recibido una tarjeta amarilla por una dura entrada sobre un rival, a lo que Costa reaccionó con un escupitajo a los pies del árbitro.
El Chelsea cerró su semana negra, en la que fue eliminado de la Liga de Campeones por el PSG, con una nueva derrota en la Copa, a manos de un exjugador suyo, el delantero belga Romelu Lukaku, que firmó un doblete para clasificar al Everton del español Roberto Martínez a semifinales.
La Copa era la tabla de salvación de un Chelsea a la deriva en una temporada para el olvido. Sin opciones en la Liga y recientemente eliminado por el PSG en Liga de Campeones, el equipo de Guus Hiddink se jugaba todo a una carta en Goodison Park.