Sin Chiellini pero con Mandzukic y con el ánimo disparado tras enlazar 14 partidos sin perder que le han convertida en favorita al Scudetto, la Juventus recibe al Bayern, en el que la recuperación de Ribéry o Götze no aparca la preocupación por las bajas en defensa.
Sin Boateng, Javi Martínez ni Badstuber, con Benatia fuera de forma y Tasci lejos de integrarse a los automatismos del equipo, Guardiola cumplirá su partido 430 como entrenador con un estreno de alto riesgo ante la Juventus, con la que perdió sus dos únicos choques como futbolista, en las filas del Brescia, y con quien nunca hasta hoy ha llegado a enfrentarse desde el banquillo.
La presión por un título continental que se le exige a Pep como despedida de Alemania no oculta que a pesar de las bajas y del buen momento de la Juve, el Bayern acude a la cita como favorito, por más que la improvisada defensa que deberá poner en liza, con Alaba acompañando al joven Kimmich en el centro, sea un punto a explotar por parte del equipo de Allegri.
La prueba de Pogba, el examen de Cuadrado y la brillantez de Dybala enfrentan a la solvencia de un rival, el Bayern roto por el eje pero que con Robben y Müller al frente, apostará por llevarse a Múnich un resultado que confirme su papel.
Fuente: Diario Sport