La imagen es de lo más desagradable. Los aficionados del Ajax quisieron amargarle la tarde a Kenneth Vermeer y exhibieron un muñeco con su nombre ahorcado, un acto que ha dado la vuelta al mundo. Los hinchas del conjunto de Ámsterdam no perdonan que el portero cambiara de aires y se fuera al Feyenoord, gran rival de la entidad.
El guardameta estuvo seis años en el Ajax y lleva dos en el Feyenoord. Al término del choque, que se saldó con triunfo local por 2-1, Vermeer expresó su tristeza. "Lo vi todo. No tengo palabras", dijo el jugador de origen surinamés, que también defiende a la selección holandesa.
