El calendario, siempre caprichoso, ha decidido que el centrocampista del FC Barcelona Arda Turan se reencuentre con el Atlético de Madrid, el equipo con el que maduró como futbolista en la élite europea, el mismo día que cumplirá años.
Los celebrará en pleno proceso de adaptación al siempre singular juego de posición azulgrana, una etapa por la que se han visto obligados a superar todos los jugadores provenientes de una cultura futbolística distinta a la que se transmite en La Masia.
En el Barcelona del tridente, Arda está llamado a ser un actor secundario, si bien imprescindible para dotar de profundidad de armario a una plantilla algo corta, así como aportar desequilibrio e intensidad en el exigente esquema de Luis Enrique, dos atributos que explotó bajo las órdenes del técnico colchonero, Diego Simeone.