Una vez más, Cristiano Ronaldo ha decidido tomarse la justicia por su parte sin que nadie pueda frenarle. Esta vez ha sido en el partido ante el Sporting de Gijón. El portugués, tras un rifirrafe con Nacho Cases, le ha dado una patada por la espalda sin que el balón estuviera en juego. El árbitro, Undiano Mallenco, estaba mirando hacia la jugada pero ha decidido no expulsar a Cristiano. De hecho, ni siquiera le ha amonestado.
No es la primera vez que sucede algo similar esta temporada. Algo desquiciado, el crack portugués ya ha protagonizado escenas parecidas ante Las Palmas y Sevilla, por ejemplo. Ha salido indemne de todas ellas, ya que ni los árbitros ni los comités han decidido actuar.
