El mediocampista colombiano del Real Madrid, James Rodríguez ha protagonizado el primer incidente del año 2016 para el equipo de Rafa Benítez con su huída a toda velocidad de la policía en su automóvil.
La noticia saltó en la tarde de este sábado cuando se publicó que el '10' blanco había conducido su Audi R8 a 200 kilómetros por hora en la carretera de circunvalación M-40, en la que la velocidad máxima permitida es de 100.
James además no aceptó las órdenes de un coche de policía camuflado. Se trataba de un vehículo de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, un Opel Astra, que rápidamente le dio el alto en cuanto detectó su irregularidad.
El coche policial encendió su sirena y gritó a través de un megáfono "deténgase a la derecha", ante lo que el futbolista no hizo caso. "Le íbamos persiguiendo a 200 kilómetros por hora por la M-40", dijeron los agentes cuando la seguridad privada del Real Madrid les impidió entrar en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Ya en el recinto madridista, los agentes pidieron la documentación al jugador y le notificaron su irregularidad, si bien no se ha publicado si finalmente hubo denuncia contra él.
En caso de que así sea, James se enfrentaría a una posible pena de prisión de tres a seis meses, multa económica o trabajos comunitarios de uno a tres meses, e incluso su sanción podría agravarse si se considera el agravante de fuga. Además, se le podría retirar el carné de conducir entre uno y cuatro años.
El futbolista alegó que creía que se trataba de un secuestro, en una versión que aún está por clarificar, a la espera de conocerse más detalles sobre lo ocurrido.