El fichaje de Toni Kroos por el Real Madrid ya es una realidad. A falta de confirmación oficial, todas las partes están de acuerdo para que el germano vista la camiseta blanca. Las negociaciones iniciadas a principio de semana entre ambos clubes han sido fructíferas informó Diario Marca de España.
El Bayern de Múnich acepta, finalmente, los 25 millones de euros le ofrecieron desde la capital de España. Teniendo en cuenta que jugador y club ya habían cerrado el que sería su nuevo contrato se puede decir que ya sólo falta cerrar los últimos flecos. Será después del Mundial cuando el cuadro merengue comunique que Ancelotti tiene un nuevo futbolista para reforzar el centro del campo.
Según cuenta el diario Marca, la entidad del Allianz Arena no ha tenido más remedio que aceptar la propuesta merengue. Los directivos bávaros trataron de frenar la salida de Kroos con una jugosa oferta de renovación que superaba, con mucho, la propuesta inicialmente e incluso la pactada con el propio Real Madrid.
Aunque no han trascendido las cifras, esta oferta podría rondar los ocho millones de euros netos por campaña, esto es, tres más que los acordados entre Real Madrid y jugador y casi lo mismo que le había ofrecido el Chelsea de José Mourinho. Kroos, sin embargo, no aceptó y no lo hizo por varios motivos.
El primero, porque su divorcio con la cúpula directiva del Bayern ya era irrefrenable. El mediocampista se sintió maltratado cuando el Bayern contrató a jugadores como Thiago o Götze al tiempo que no cumplía sus deseos económicos. El club le ofrecía cuatro millones limpios por temporada. Él quería cinco.
Sólo ahora, con la amenaza blanca de por medio, parece que el equipo en el que todavía milita ha querido, de verdad, retenerle. Demasiado tarde. Además, Kroos no se marcha a Madrid sólo por un asunto económico, sino que también lo hace por cuestiones deportivas.
Kroos cree que tendrá más minutos en un Real Madrid que juega un estilo de fútbol más cercano a lo que a él le gusta que a la propuesta del Bayern. Además, los blancos sí que apostaron por él desde hace tiempo, al contrario que los propios alemanes o que un Chelsea que llamó con fuerza a su puerta, pero que lo hizo después que el conjunto del Bernabéu.
Así pues, y salvo sorpresa, Kroos será futbolista madridista, a más tardar, en una semana. El jugador se incorporaría a la disciplina blanca junto con sus compañeros mundialistas, esto es, a finales del mes de julio. Sus primeros entrenamientos serían ya durante el stage de pretemporada en los Estados Unidos.