El futbolista belga Radja Nainggolan fue víctima el pasado martes del estado de crispación colectivo generado por los atentados yihadistas de París y las posteriores redadas policiales, tanto en Francia como en Bélgica.
El centrocampista de la Roma fue confundido en un hotel de Amberes con un terrorista, por lo que la policía llegó al establecimiento para identificarle. Se había alojado en su ciudad natal, paradójicamente, inmediatamente después de que se anunciase la suspensión del encuentro que debía disputar con su selección frente a España en el estadio Rey Balduino de Bruselas.
Los rasgos físicos y la estética del jugador, con cresta y varios tatuajes visibles tatuajes en el cuerpo, alertó a varios huéspedes del mismo hotel. Estos se pusieron en contacto con la policía belga, que se personó en el establecimiento e identificó a Nainggolan. El susto inicial se quedó en una mera anécdota para el jugador belga, que terminó fotografiándose con los agentes.
La Roma jugará la próxima semana en el Camp Nou, en partido correspondiente a la Liga de Campeones. El internacional, superado el anecdótico incidente, se incorporó a los entrenamientos del conjunto italiano este miércoles.
