El delantero holandés Arjen Robben pidió perdón por el "piscinazo" en el juego de este domingo contra México, por los octavos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014.
"Quiero pedir perdón por el piscinazo, fue verdaderamente horrible y estúpido", comentó el jugador a la prensa de su país.
Sin embargo, Robben sintió que se le debieron pitar al menos dos claras faltas de penal en la primera mitad.
"Me golpearon en la espinilla... Me golpeó de nuevo si eso no es un penal, yo no lo sé qué es", refiriéndose a que el delantero de 30 años, Héctor Moreno.