'Y de los cuatro, Cristiano era como un adorno en la parte superior de un árbol de Navidad"
El mítico entrenador escocés ha generado una gran polémica tras la publicación de su libro 'Leading', en el que, entre otras muchas cosas, asegura que solo califica como estrellas mundiales a cuatro de los futbolistas a los que dirigió durante los 26 años que estuvo al frente del Manchester United.
Una llamativa declaración para un entrenador que ha tenido a sus órdenes a futbolistas de primer nivel en el panorama futbolístico mundial, y que incluso llegó a conquistar trece títulos de la Premier League y dos Champions League en las temporadas 1998/1999 y 2007/2008.
Sin embargo, únicamente son cuatro los futbolistas que tienen el honor de ser calificados como clase mundial por el legendario manager escocés. Se trata de Eric Cantona, Ryan Giggs, Paul Scholes y Cristiano Ronaldo, actualmente en las filas del Real Madrid y ganador del Balón de Oro en 2008 a las órdenes del propio Alex Ferguson.
"En mi libro sólo hay dos jugadores de clase mundial que juegan hoy: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo... No me refiero a menospreciar o criticar cualquiera de los grandes o muy buenos futbolistas que jugaron para mí durante mi carrera de 26 años en el United, pero sólo había cuatro que eran de clase mundial: Cantona, Giggs, Ronaldo y Scholes", declaró el entrenador escocés.
'Y de los cuatro, Cristiano era como un adorno en la parte superior de un árbol de Navidad", agregó.
MUCHAS AUSENCIAS
Fuera de este reconocimiento han quedado jugadores de la talla de Roy Keane, Rio Ferdinand, Peter Schmeichel, Jaap Stam, Wayne Rooney o David Beckham. Probablemente este último sea el que más llama la atención, ya que su reconocimiento a nivel mundial tanto a nivel deportivo como mediático y publicitario resulta indudable.
La ausencia de David Beckham en esta privilegiada lista en la memoria de Alex Ferguson responde a la mala relación que existió entre ambos antes de la salida del futbolista al Real Madrid en el verano de 2003. El propio David Beckham llegó a reconocer en su biografía que Alex Ferguson le había golpeado con una bota durante un instante de enfado.
"Había una bota en el suelo, Ferguson giró la pierna y le dio una patada. ¿Hacia mí? ¿A la pared? Pudo haber sido a cualquier parte, porque estaba cabreado", cuenta David Beckham en la obra 'David Beckham: My side', escrita por Harper Collins.
