Eran las semifinales del Campeonato Acreano de Futsal Femenino en Brasil. Se enfrentaban los equipos de Veneza y Montenegro. De entre todas las jugadoras, era Monique quien resaltaba con sus jugadas.
Los astros brasileros estarían orgullosos de los movimientos y quiebres con los que la jugadora incapacitaba a sus rivales. Lamentablemente, en los deportes siempre hay alguien que ante la impotencia, reacciona mal:
Quien le propina tremenda patada directamente en el rostro y cuello es Leandra, futbolista del equipo rival que no pudo contener el talento de Monique.
El golpe produjo un enfrentamiento general entre todas las jugadoras de la cancha, mientras que Monique era llevada fuera de la cancha para ser posteriormente hospitalizada como medida de precaución.
El partido fue suspendido hasta próximo aviso y hasta el momento no se sabe cuál será la sanción que Leandra recibirá por su actitud antideportiva.
